Detectar a tiempo los problemas en la soja almacenada en un silo metálico es esencial para garantizar su calidad y prevenir pérdidas. A continuación, te presentamos algunos indicadores clave a tener en cuenta:

Calentamiento

Uno de los indicadores que le ayudarán a detectar los posibles problemas con el almacenamiento de los productos en el interior de los silos es el calentamiento.

Según el Department of Grain Science and Industry (Kansas State University) el calentamiento es el indicador más común de que hay un problema con el grano y las semillas oleaginosas almacenadas en el silo. Las altas temperaturas del grano normalmente indican que hay actividad microbiana o de insectos. Si no se controla, puede dar lugar a que el grano se dañe o se carbonice por el calor.

Debido a este peligro, los puntos calientes de la soja almacenada deben ser enfriados antes de que alcancen el nivel crítico. Si no se toman medidas cuando se produce el calentamiento de la soja, corremos el riesgo de perder el producto por carbonización o, en el peor de los casos, de perder toda la instalación debido a un incendio.

¡Atención! Airear la soja cuando ya se ha iniciado el fuego hace que la situación empeore.

Contar con un sistema de monitorización de la temperatura en los silos de almacenamiento de soja es esencial. Hay que tomar medidas correctivas inmediatas para controlar el calentamiento.

Cambio de color

Otro de los indicadores que ayudarán a detectar los posibles problemas con el almacenamiento de los productos en el interior de los silos es el cambio de color y la apariencia general.

En general, las semillas de soja son regordetas de un color bronceado brillante uniforme y no de color verde, sin manchas raras ni aspecto arrugado. Las semillas descoloridas suelen indicar inferior calidad y menor valor de mercado. El cambio de color se asocia generalmente con la invasión de moho acompañada por la respiración microbiana y posterior calentamiento. Este proceso de deterioro puede ser detectado por la extracción periódica de muestras de las semillas de soja almacenadas como parte de un enfoque integrado de control de la calidad.

El problema del cambio de color surge sobre todo por la aparición de moho. La siguiente tabla muestra el % de humedad mínimo a la que los distintos mohos pueden desarrollarse, así como las temperaturas mínimas, óptima y máximas a las que se desarrollan. La mayoría de los mohos tienen su óptimo entre los 25 y 28ºC.

Si controlamos la temperatura y la humedad del grano, evitaremos el cambio de color, por lo que nuestro producto tendrá un mayor valor en el mercado.

Medidas Preventivas:

  • Enfriar el grano ya sea por la aireación o mediante el uso de una unidad de refrigeración portátil.
  • Transferir el grano a otro silo para evitar los puntos calientes y refrigerar las semillas de soja durante el proceso de transporte. Sin embargo, esto sólo debe hacerse como último recurso, ya que es costoso y se incrementará la cantidad de semillas de soja rotas o agrietadas.

Olor a humedad

El olor a humedad indica, por lo general, una infestación por insectos o moho en estado avanzado y deben tomarse medidas inmediatamente.

¿Qué hacer cuando esto ocurre?

  • Las semillas de soja deben ser aireadas para eliminar el mal olor y enfriar el producto. Estas semillas deberían ser utilizadas lo antes posible.
  • En caso de infestación por insectos, el grano debe ser fumigado inmediatamente. Un olor fuerte puede indicar que está rancio debido a los cambios químicos producidos en el aceite de la semilla.

Formación de costra y apelmazamiento

Por último otro de los indicadores que le ayudarán a detectar los posibles problemas con el almacenamiento de los productos en el interior de los silos es la formación de costra y apelmazamiento.

La formación de costra y el apelmazamiento indica que la invasión de hongos en la soja o la harina de soja está en una fase muy avanzada.

En los silos metálicos, el apelmazamiento y costra se produce normalmente en las paredes, como resultado de la sudoración o de la condensación de la humedad en la superficie interior de la fría chapa del silo.

La humedad condensada es absorbida por los granos adyacentes y esto provoca la germinación del grano o bien el crecimiento de moho.

Referencias: Department of Grain Science and Industry, Kansas State University, USA

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